Es un lugar de culto catolico, ubicada en la Via Verziere 2, a solo cuatro cuadras del Duomo. En 1127, se construyó un hospital frente a la Basílica de Santo Stefano para el cuidado de los leprosos, y un cementerio para acoger a los cuerpos de los enfermos, quedando insuficiente y dando creacion a esta iglesia.
Despues de hacer un poco de fatiga para localizarla y ayudados por GPS inclusive llegamos a una edificacion que no parecia el de una iglesia. Ingresamos y a la mano derecha; continuando por un estrecho pasillo se llega al osario, con una bóveda pintada en 1695 por Sebastiano Ricci.
Las paredes interiores están casi totalmente cubiertas de cráneos y huesos que se encontraron en el antiguo cementerio, junto con los que fueron exhumados tras el cierre del hospital local en 1652 por orden de La administración del hospital Maggiore, que había sido agregada casi dos siglos antes. Todos los huesos fueron colocados en nichos, en la cornisa y que adornan los pilares, fregiando puertas. En este motivo, el macabro sentido se mezcla adecuadamente con la gracia del rococó.
Por encima del único altar en mármol con los emblemas de la Pasión de Jesucristo, fue colocado en un nicho especial, una imagen de la Virgen Dolorosa de Soledad (Santa María de los Dolores), vestido con una bata blanca, cubierto por una capa de color negro bordado en oro, con las manos juntas, de rodillas ante Jesús murió. El trabajo se realizó en la mitad del siglo XVII por Jerome Cattaneo, durante el dominio español.
Despues de hacer un poco de fatiga para localizarla y ayudados por GPS inclusive llegamos a una edificacion que no parecia el de una iglesia. Ingresamos y a la mano derecha; continuando por un estrecho pasillo se llega al osario, con una bóveda pintada en 1695 por Sebastiano Ricci.
Las paredes interiores están casi totalmente cubiertas de cráneos y huesos que se encontraron en el antiguo cementerio, junto con los que fueron exhumados tras el cierre del hospital local en 1652 por orden de La administración del hospital Maggiore, que había sido agregada casi dos siglos antes. Todos los huesos fueron colocados en nichos, en la cornisa y que adornan los pilares, fregiando puertas. En este motivo, el macabro sentido se mezcla adecuadamente con la gracia del rococó.
Por encima del único altar en mármol con los emblemas de la Pasión de Jesucristo, fue colocado en un nicho especial, una imagen de la Virgen Dolorosa de Soledad (Santa María de los Dolores), vestido con una bata blanca, cubierto por una capa de color negro bordado en oro, con las manos juntas, de rodillas ante Jesús murió. El trabajo se realizó en la mitad del siglo XVII por Jerome Cattaneo, durante el dominio español.
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